Hoy martes 21 de septiembre de 1576, siendo ya casi la media noche, me encuentro solo en mi habitación, la estoy esperando, ya que hace mucho tiempo predije su venida. Faltan muy pocos minutos y parece ser que ella no quiere cumplir con nuestra cita, pero ¿Cómo es esto posible?, si ciertamente fueron los astrosSigue leyendo «Cerbero: El asesino silencioso de un herético protocientífico»